

Barcelona, durante los meses de verano de 1936, fue un laberinto de barricadas, desmontando sólo aquellas que dificultaban el paso de la circulación. Éstas, aportaban el control, defensa y autonomía de los barrios obreros.
Mientras la ciudad estuviera llena de ellas, el control continuaría en manos del pueblo, un pueblo en armas, y la ciudad estaría protegida por sus barricadas, en las cuales los sueños y anhelos de los desposeídos fueron posibles.
Centre d'estudis llibertàris Federica Montseny, Badalona 2016
100 págs. Rústica 21x15 cm
ISBN 9788461758319